¿Y qué le parece la movida de la novela gráfica? «Novela gráfica, ¿qué es eso? Por no llamarles tebeos o historietas, se han inventado ese nombre pijo. Si con eso se consiguen mejores ventas, pues no me parece mal. Sea como sea, los tebeos deben recuperar popularidad o morirán. Porque la historieta es eso, cultura popular. Antes te cerraban una colección si bajaba a 50.000 ejemplares y ahora cualquier editor se daría con un canto en los dientes por conseguirlos. Ojalá las historietas volvieran a inundar los quioscos», concluye con un deseo el maestro Ibáñez, antes de soltar con un resoplido: «buf, ¡75 tacos!».

Francisco Ibáñez, genio entre los genios, entrevistado en El País. A raíz de estas palabras, Twitter ha ardido un poco, con el siempre activo @TEBEOBIEN (Tebeobien)y @13mdn (13 Millones de Naves). Apúntense si quiere al debate…

Por aquí tenemos claro que la novela gráfica, a pesar de lo que dice el maestro, es algo más que un nombre, es una forma diferente de entender lo que se puede hacer con viñetas. Es utilizar el mismo medio para hacer cosas diferentes. Por decirlo con un símil cinematográfico, con la misma cámara podemos grabar un filme como ‘Pá Negre’ que una serie como ‘Amar en tiempos revueltos’. Reconocemos el lenguaje, ambos son productos de una calidad meridiana, pero tienen un público diferente, lo consideramos cosas distintas y lo llamamos por distinto nombre. Lo cual no es poco.

Y sobre la popularidad, por aquí creemos que las gafas de pasta nos quedan muy bien, pero de vez en cuando hay que quitárselas. Lo popular, lejos de ser una mácula, tiene que verse como una virtud. Ojalá los tebeos (o novelas gráficas) se lean mucho -y si hay cuartos hasta se compren) y demos gracias a esos éxitos que suman a nuevos adeptos a la causa de las viñetas.